viernes, 17 de junio de 2011

PLACAS TECTONICAS DE MEXICO


La corteza de la Tierra ha estado sujeta a una serie de movimientos internos de distinta intensidad que -con el paso del tiempo- transformaron su fisonomía al crear montañas, mesetas, llanuras, fallas, ascensos de la superficie marina y todo tipo de accidentes.
La corteza terrestre no está formada por una sola pieza, al contrario, se compone de fragmentos de distinto tamaño a los que se designa como placas tectónicas, sobre las cuales se asientan las tierras emergidas. En los límites de las placas tectónicas hay un movimiento constante, pues se separan o chocan incesantemente. Este fenómeno ha sido explicado, entre otras, por la teoría de la deriva continental, planteada por vez primera en 1912 gracias a las investigaciones de Alfred Wegener.
El territorio mexicano está situado sobre cuatro placas tectónicas: la placa de Norteamérica, misma que abarca la mayor parte del país; la placa Pacífica, donde se encuentra la Península de Baja California, y las placas de Rivera y Cocos localizadas en el litoral del Pacífico al sur del país. Los límites que separan las placas son las dorsales oceánicas, las fosas y las fallas.
Cuando las placas de Cocos y Rivera se mueven hacia las costas del sur de la República se produce una colisión en las costas de Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca o Chiapas que, generalmente, hunde una parte de la placa de Cocos bajo la Norteamericana, proceso al que se le conoce como subducción. Este fenómeno genera sismos de distinta intensidad (la cual varía según la energía desprendida en el choque), al tiempo que se induce la actividad de algunos volcanes.
En las fallas también se realiza el movimiento mediante el cual las placas se separan, como ocurre en la falla de San Andrés -situada en la Península de Baja California- cuya actividad lentamente aleja a este territorio del resto del país a una velocidad de 3.5 cm por año, por lo cual en aproximadamente 10 millones de años se convertirá en una isla. De igual manera, las fallas oceánicas permiten la salida del magma, lo cual genera la expansión del fondo oceánico.
Así pues, el movimiento de las placas tectónicas -que continúa manifestándose en distintas escalas de tiempo- es una de las causas que explican la configuración del territorio mexicano.
El territorio Mexicano se encuentra dividido entre cinco placas tectónicas. La mayor parte del país se encuentra sobre la placa NORTEAMERICANA. Esta gran placa tectónica contiene a todo Norteamérica, parte del océano Atlántico y parte de Asia. La península de Baja California se encuentra sobre otra gran placa tectónica, la placa del PACÍFICO. Sobre esta placa también se encuentra gran parte del estado de California en los Estados Unidos y gran parte del océano Pacífico
"En la costa del Pacífico continua hay un fenómeno de subducción que explica por qué ocurren los grandes temblores que afectan a México. Dado que en la costa del Pacífico hay algunas regiones que se han roto con cierta periodicidad, es de esperarse que en otras que no se han roto puedan ocurrir temblores, siempre y cuando se pruebe que se esta acumulando energía. Se estima que los grandes sismos de magnitud superior a 7 en la escala de Richter han ocurrido con una periodicidad de 30 a 75 años (véase cuadro 1). Y los últimos temblores de gran temblores de gran magnitud en la costa de Guerrero ocurrieron entre 1907 y 1911. Desde entonces no ha habido ningún gran temblor en esa zona y el proceso de la tectónica de placas continua. En esta parte de la costa del Pacífico la placa de Cocos no está entrando bajo la placa continental asismicamente y, por lo tanto, se ha estado acumulando energía durante 75 años. Ahora, si se compara esta cifra con la periodicidad de los grandes sismos en las regiones de Jalisco, Michoacán y Oaxaca (de 30 a 75 años), el dato es para preocuparse. De lo anterior, se puede concluir que para que se libere esa energía acumulada en la costa de Guerrero es probable que ocurra un gran sismo, aunque se debe aclarar que no sabemos cuando ni donde con precisión y tampoco la magnitud. Sabemos que existe un hueco muy grande que va desde el sureste de Petatlán hasta casi Pinotepa Nacional. Si esta región se rompe en un sólo movimiento telúrico, éste puede tener una magnitud superior a 8 en la escala de Richter, aunque también pueden ocurrir una serie de sismos de menor magnitud.
En Baja California tiembla debido a que el proceso de separación de la península respecto del macizo continental es aún activo a lo largo del sistema de fallas conocidas como San Andrés-Golfo de California. Se sabe que la península de Baja California es parte de la Placa del Pacífico mientras que el resto del país (México) está ubicado en la Placa de Norteamérica. Diversos estudios han demostrado que el movimiento relativo entre estas dos placas es de aproximadamente 6 centímetros por año

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